Estos tarros hermosos, fueron el resultado de una búsqueda interna, profunda. Construir bordes, que contengan, que funcionen, que no permitan escapar cosas y encontrar la belleza en las piezas descentradas, en lo que se mueve por fuera de nuestro control y nuestra intención.
La pieza fue contruída con planchas y chorizos, brunida y la guarda esgrafiado y engobes.
Es un pequeño cuenco con pie, realizado a mano. Exterior esgrafiado, interior esmaltado.
Una vez al año organizamos una muestra + taller abierto, para que quienes participan de nuestras clases puedan compartir su producción y actividades con amigues y familia.